Aquí viven plantas raras, microorganismos y la gamba de salmuera Artemia salina, lo que hace que el agua del Atlántico en la zona natural protegida cambie entre el rosa, el blanco y el amarillo. Estas diminutas criaturas son el alimento de las aves migratorias que se quedan aquí hasta el invierno. Aquí se pueden encontrar chorlitos, correlimos, vuelvepiedras, correlimos y, a veces, flamencos o shelducks.
Vídeo: Hubl Greiner